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El 2009 significó el fin de la holgura fiscal para el Gobierno Nacional y cierra con una caída del PBI en torno al 4%. Las discusiones más resonantes del último mes (conformación de autoridades en el Parlamento, un poder judicial que progresivamente se muestra más proclive a marcar límites institucionales en temas “espinosos” –distribución de recursos entre la Nación y las Provincias, democracia sindical, constitucionalidad del Decreto de Necesidad y Urgencia que crea el Fondo del Bicentenario con reservas del BCRA-, consensos del heterogéneo arco opositor acerca de temas claves, etc.) fueron apenas un adelanto de lo que será el 2010 en materia política, que estará caracterizado por una relación de fuerzas mucho más equilibrada.
En el caso del Fondo del Bicentenario, más allá de la endeblez jurídica utilizada para su instrumentación (a través de un DNU en lugar de una ley del Congreso, que le traerá más de un dolor de cabeza al Gobierno), lo cierto es que resulta preocupante porque es la manifestación explícita por parte del Gobierno de que se ha decidido tomar el atajo de comprometer el uso de las reservas para intentar el retorno a los mercados de capitales en lugar de avanzar con un acuerdo light con el FMI (el cual el Organismo estaría plenamente dispuesto a firmar) que permita una negociación en serio con el Club de París.
Si bien es absurdo pensar que resulta deseable una independencia absoluta del BCRA del poder político (basta con ver cómo fue el manejo de la crisis financiera en los EE.UU.), no deja de ser riesgoso utilizar stocks acumulados que terminarán financiando gasto corriente de un Gobierno que ha hecho del crecimiento exponencial del gasto público su principal política económica. Mientras tanto, las autoridades del BCRA siguen sin fijar posición al respecto; a la vez que, después de cuatro años de inflación de dos dígitos, por primera vez empiezan a alertar sobre los riesgos que genera la aceleración inflacionaria.
Esperamos que se consolide en 2010 la recuperación del nivel de actividad iniciada en el último trimestre, permitiendo recuperar lo que se perdió en 2009. No obstante, y pese a que entre 2003 y 2008 el país vivió el ciclo de crecimiento económico más exitoso de toda su historia económica, la situación social en la Argentina (que históricamente estuvo dentro de los 3 países con menor pobreza y desigualdad de toda Latinoamérica) luce bastante complicada. Es por ello que, aprovechando la demoradísima difusión por parte del INDEC de los datos de la Encuesta Permanente de Hogares, realizamos un detallado análisis de la situación social en perspectiva, poniendo el foco en la política social del kirchnerismo y en el impacto de la recientemente implementada asignación universal por hijo. Como lo demuestra la creciente conflictividad, entendemos que la situación social, junto con la fiscal (especialmente en el aspecto de la distribución de los recursos Nación-Provincias, que analizamos en el Informe Mensual de Noviembre) serán los principales desafíos que deberá enfrentar el próximo gobierno.